5 Claves para Elegir el Calzado Adecuado y Evitar Dolores
Publicado el 15 de mayo de 2024
¿Sabías que una gran parte de los dolores de pies, rodillas e incluso espalda se originan en una mala elección de calzado? Tus pies son la base de tu cuerpo, y darles el soporte adecuado es una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu salud y bienestar. En Podal Protect, vemos a diario las consecuencias de usar zapatos incorrectos. Por eso, hemos preparado esta guía con 5 claves esenciales para que tu próxima compra de zapatos sea una decisión inteligente.
1. El tamaño y el ajuste son el rey
Puede sonar obvio, pero la mayoría de las personas usan una talla incorrecta. No te fíes del número que has usado toda tu vida; los pies cambian con la edad, el peso e incluso a lo largo del día.
- Mídete los pies regularmente: Al menos una vez al año, pide que te midan ambos pies en una zapatería. Siempre elige la talla basándote en el pie más grande.
- Compra por la tarde: Los pies tienden a hincharse durante el día. Comprar zapatos por la tarde te asegura un ajuste cómodo incluso en su momento de mayor expansión.
- Deja espacio para los dedos: Debe haber un espacio de aproximadamente 1 cm (el ancho de tu pulgar) entre tu dedo más largo y la punta del zapato. Tus dedos necesitan espacio para moverse con naturalidad al caminar.
2. Conoce la forma de tu pie y tu tipo de pisada
No todos los pies son iguales. Entender la arquitectura única de tus pies te ayudará a elegir un calzado que trabaje contigo, no en tu contra.
- Arco del pie: ¿Tienes un arco pronunciado (pie cavo), un arco normal o pie plano? El calzado debe ofrecer un soporte que se adapte a tu tipo de arco para distribuir la presión de manera uniforme.
- Tipo de pisada: La forma en que tu pie impacta contra el suelo (pronación, supinación o neutra) es crucial. Un profesional puede analizar tu pisada, pero una prueba sencilla es mirar el desgaste de tus zapatos viejos. Un desgaste desigual puede indicar la necesidad de un calzado con control de estabilidad.
3. El material importa (y mucho)
El material del zapato afecta directamente la transpirabilidad, la flexibilidad y la comodidad. Un material inadecuado puede provocar sudoración excesiva, ampollas y la proliferación de hongos.
- Busca materiales transpirables: El cuero, la lona o las mallas técnicas permiten que el pie respire, reduciendo la humedad y el riesgo de infecciones por hongos (onicomicosis).
- Evita los sintéticos rígidos: Los plásticos duros no se amoldan al pie y pueden causar rozaduras y puntos de presión dolorosos.
- Suela flexible pero firme: La suela debe ser lo suficientemente flexible para permitir el movimiento natural del pie, pero también debe ofrecer una base firme y estable que te proteja de irregularidades del terreno.
4. Prioriza la función sobre la moda (¡aunque no tienen por qué estar reñidos!)
Los tacones de aguja y los zapatos puntiagudos pueden lucir espectaculares, pero a menudo son los principales culpables de juanetes, dedos en martillo y neuromas. Afortunadamente, hoy en día existen muchas opciones que combinan estilo y salud.
- Puntera ancha: Permite que tus dedos se extiendan de forma natural, evitando la compresión que deforma las articulaciones.
- Tacón bajo y ancho: Un tacón de menos de 3-4 cm distribuye mejor el peso del cuerpo. Si usas tacones altos, que sea por períodos cortos.
- Buen sistema de sujeción: Los cordones, velcros o hebillas aseguran que el pie no se deslice dentro del zapato, lo que reduce la fricción y aumenta la estabilidad.
5. No esperes a "domar" los zapatos
La idea de que un zapato debe doler al principio para luego volverse cómodo es un mito peligroso. Un zapato bien ajustado debe sentirse cómodo desde el primer momento en que te lo pruebas en la tienda.
Pruébate ambos zapatos, camina un poco por la tienda y asegúrate de que no haya ningún punto que roce, apriete o cause incomodidad. Si no es cómodo en la tienda, no lo será en casa.
"Invertir en un buen par de zapatos es invertir en la salud de todo tu cuerpo. Tus pies te lo agradecerán con cada paso que des."
Si tienes dudas sobre qué tipo de calzado es el mejor para ti, o si ya sufres de alguna molestia, no dudes en contactarnos. En Podal Protect, estamos para asesorarte y cuidar de la base que te sostiene cada día.